La palabra "Pascua" significa pasar, y se refiere a cuando estando esclavo el pueblo Hebreo en Egipto, fue liberado por Dios gracias a la última plaga con la que fue azotado el pueblo Egipcio, que fue la muerte de los primogénitos. La historia cuenta que debían pintar con sangre de cordero los dinteles de la casa (marcos de la puerta) porque en la noche pasaría un ángel y mataría a todo primogénito de la casa. Entonces el pueblo Hebreo si obedeció a esta señal, obviamente los egipcios no, y murieron los primogénitos de todos ellos incluyendo al hijo del Faraón por lo que fue conmovido y los dejó salir. Aunque después se arrepintió de dejarlos ir porque se quedó sin esclavos y trató de perseguirlos, y es ahí cuando ocurrió el tan conocido pasaje del mar rojo que se abrió en dos. Pero bueno de lo que quiero hacer referencia es más bien del hecho de que el ángel "paso de largo" la casa de los hebreos, y finalmente fueron liberados, y esa es la razón por la cuál Dios les mandó que celebraran la "Pascua" comían un pan que tenía hiervas amargas para hacerles recordar el trago amargo por el cual pasaron cuando eran esclavos.
Muy bien pues mucho tiempo después Jesús celebró también la "Pascua" en esa noche conocida como la última cena, es por eso que también esta relacionada.
Ahora vayamos con los simbolismos que existen en la actualidad al rededor. Una coneja, o conejo, pollitos y huevitos. Todos estos son diferentes símbolos de éste evento.
Se acostumbra regalar huevos decorados, con dulces, o bien hechos de hermosos materiales, de origen alemán, estos se acostumbra regalar como símbolo de la nueva vida que se tiene cuando se convierte al cristianismo, como la simbología del bautismo, en donde se nace de nuevo. Es también esa la razón de los pollitos y los conejos, pero estos también vienen a ser representación del comienzo de la primavera, ya que son animalitos bastante proliferos.
La costumbre dice que los niños deben hacer niditos en un jardín para que al día siguiente la coneja pase a dejar huevitos si han sido niños buenos.
Ya sea que decoren huevitos, que coloquen o no nidos, coronas, o conejos en casa, lo importante y lo bello es celebrar la nueva vida que nos ofrece Cristo al entregársela para que sea restaurada.
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