¿Te ha pasado que a veces te señalan cosas que tu ni enterado estabas?
¿Que dijiste, que hiciste, que señalaste o hiciste cierto gesto, que esto, que lo otro? y que eso hizo sentir mal a tal o cual persona y tu ni enterado. Tranquil@ a todos nos ha pasado y nos ha tocado estar tanto en el lugar del acusado como del acusador.
La razón es la siguiente; todos vivimos contextos diferentes, atravesamos por traumas increíbles en nuestras muy diferentes cabezas, si te ha tocad ser el acusado, y no sabes ni qué onda, toma lo bueno y lo demás deshéchalo, porque seguramente viene de la mente retorcida del otro, de sus traumas y frustraciones, recuerda sólo quedarte lo que te hace ser mejor. De igual manera cuando eres el acusador y te das cuenta de por qué sacaste de onda al acusado, lo primero que debes pensar es ¿por qué esto o aquello me ofende tanto? ¿qué hay en mi contexto histórico que me lastima? ¿Es realmente el otro culpable de cómo me siento?. Haciendo ésto evitarás enojarte con quien no debes por cosas que no le corresponden.
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