*Fruncir el seño, arrugar la nariz al reírse y recargar la cara en las manos son hábitos que generan arrugas que pueden volverse permanentes. Hacerte cociente de los gestos incensarios que realizas y evitarlos a toda costa ayudará mucho.
*Asumir una postura desgarbada, especialmente al sentarse o al estar de pie. Ello perjudica la columna vertebral, pues la deforma, hasta el grado de perder estatura y favorecer la formación de papada y de llantitas.
*Exponerse al viento consume la grasa y humedad natural de la piel.
*Asolearse sin protección y a horas que los rayos son fuertes. El exceso de sol reseca, arruga y mancha la piel, además de dañar también los ojos.
*El frío excesivo puede manchar y arrugar la piel de las manos, si no se previene con el uso de guantes.
*Manejar químicos como solventes, detergentes, desinfectantes y pintura daña manos y uñas, es recomendable usar siempre guantes.
* Desvelarse causa envejecimiento prematuro; reduce el tono muscular y desarrolla arrugas. El organismo tarda al rededor de dos meses para poder compensar el desequilibrio por falta de descanso completo.
* Evita el negativismo y no olvides sonreír siempre, eso siempre mejora tu aspecto.
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