jueves, 30 de agosto de 2012

UN RATONCITO ESPECIAL



Ratoncito de grandes orejas, que por la casa dejas, una estela al pasar, de prisa, de prisa que el gato te puede agarrar.
De agujero en agujero te veo correr, por todos los rincones te puedo ver, tan esponjoso y lindo eres, dime tú ¿quién eres?

RATON-Mi nombre es Marco y el mas pequeño soy, mis hermanos dicen que mucha lata doy, así que juego solo en esta enorme casa, me divierto como nunca hasta en una taza.
Siempre de prisa voy, escondiéndome sigiloso, no quisiera que el gato me hiciera pasar un oso, mi madre me ha dicho, pórtate bien, no quiero que en problemas estés.

Pero lo obediente no se me da, así que me voy a jugar, salto y corro,  hasta nado en el inodoro, sobre la mesa me gusta bailar a los dueños no le ha de importar.
No te confíes ratón travieso no sea que un día te atrapen con un queso.

RATON-Tonto no soy, mi madre me lo ha advertido, y de las trampas he aprendido, que cuando de queso el aire huela, sal corriendo hijo que de eso murió tu abuela, si de comida extraña se trata, ten cuidado hijo es veneno para rata.
Muy sabio te crees ratón, pero que no se te olvide que el humano es un traidor, algún método tendrá, para poderte atrapar, así que ten cuidado y obedece a tu madre ya que si no tendrías un futuro inquietante.

RATON-Mira como me rio, de este tema has armado un lio, recuerda que ratón soy y la vuelta les doy, ahora me voy a jugar, ya basta de hablar.

El ratoncito salió del agujero, siempre confiado, siempre certero, pero un día su suerte cambio, ya que el dueño de la casa el gato soltó.
Como una maquina de caza, el gato olía la carnaza, podía verlo salir y sabía a donde se iba a dirigir, a la cocina lo siguió y en un rincón lo atrapo, no tenia por donde escapar, el gato lo iba a cazar.

Desde su hueco la madre observaba, como a su hijo le quitaban, sacando la fuerza de una fiera, corrió a lado de su pequeño para que no lo engulleran.

Delante de él se puso gritándole a su hijo…YA TE BUSCO, el gato quedo sorprendido cuando la madre le dijo.. YA DEJA A MI HIJO...
Cuando el gato soltaba el zarpazo un llanto se escucho de inmediato, era el ratoncito desobediente que a su madre besaba impaciente, solo unas palabras de el salió, y apenas un susurro se escucho, PERDONAME MADRE MIA…TE PROMETO OBEDECER, el gato detuvo el letal abrazo, deteniendo por completo su brazo.

GATO- Perdón le has pedido a tu madre ratón desobediente, por que ha sido tan condescendiente, las reglas has de seguir si no tu vida se va a extinguir.
Te perdono esta vez,  por verle a tu madre la tez, pero si  te vuelvo a ver, no lo pensare y te voy a comer, ahora vete a tu casa y cuidado con desobedecer por que tu madre me lo hará saber.

Desde ese día el ratoncito cambio y a su madre en todo obedeció, responsable se volvió y a su madre en todo ayudo, sabia bien que al gato no se le molesta y menos cuando se toma una siesta.
Sabio se creía, pero falló en su huida, el gato le enseño lo que de su madre no escucho, todo lo que aprendió, a su nueva familia transmitió.
Por las malas la lección le entro, cosa que dormir no  lo dejo, pero lo bueno de la historia es que esto nunca lo olvido.

Las lecciones de la vida son duras y muchas veces nos tocan muy puras, creemos que todo sabemos y a nuestros padres desobedecemos, hay que aprender a escuchar así nuestro conocimiento mas fácil será. 
Un gran padre es ahora cuidando de sus ratones a toda hora, solo que se las ve duras con un vival ya que también le toco un ratoncito especial.



FIN




Galana

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